Muchas
fotos de amigos y enemigos reflejan el descontento de Lula, incluso en algunas el
brillo de una lágrima denota el estupor
y lo ininteligible del llamado proceso que
se le sigue, pero que nadie se equivoque, eso no es síntoma de debilidad, al contrario es lágrima de hombre que sabe defender
su credo.
Pero
tiene que resultarle inexplicable que después de un gobierno como el que
encabezara y cuyos postulados siguiera Dilma en beneficio popular, ese sea el
premio que quieren darle los egoístas de siempre, los de dentro y fuera de Brasil.
Porque
queda claro que a las oligarquías no
puede caberles en las cabezas que haya igualdad, que los pobres, los negros los
desarrapados puedan ostentar condición de ciudadanos, ese pecado capital lo cometió
Luiz Inacio Lula da Silva, el primer presidente obrero del Gigante sudamericano.
NO
importa que otros gocen con la detención de Lula Da Silva y se alegren, pero ni
ellos mismos pueden desmentir que ese líder obrero fue y sigue siendo un
luchador social y un coloso como su propio país.
Lo
mejor es que no es un Capitán araña como muchos mandatarios que hay por esta América nuestra y por el
mundo sino que afrontó con valor la decisión de la “justicia” de su país y no
se rinde.
Sería
ideal que alguno de los “buenos presidentes” de Latinoamérica o sus admiradores evocaran
textos bíblicos en que Jesús criticó en su tiempo a quienes criticaba la
inmoralidad en paños menores.
Jesús
repetía: "No juzguen y no serán juzgados" pues quiere que todos nos sintamos pecadores.
Jesús
busca que los fariseos se pongan en el lugar de la pecadora, (adúltera)
reconozcan sus propios pecados y se arrepientan. Para ello les da tiempo, y se
pone a escribir sobre la tierra (v.6), como hacían algunos jueces romanos que
escribían la sentencia en la tierra.
Pero
los fariseos le acosan para que se defina. Entonces Jesús se levanta y les
encara: "El que esté sin pecado, que tire la primera piedra" (Mt
7,1-5). E inclinándose otra vez, siguió escribiendo.
Ellos,
al oírlo, se fueron escabullendo uno a uno, empezando por los más viejos, hasta
el último. Con esta huida reconocen que son pecadores, pero no se arrepienten
de ello.
Qué
ilustrativo es este pasaje bíblico o
este otro:
El juzgar a los demás
(Lc.
6.37-38,41-42)
7 No juzguéis, para que no seáis juzgados.
2
Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que
medís, os será medido.
3
¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la
viga que está en tu propio ojo?
4
¿O cómo dirás a tu hermano: Déjame sacar la paja de tu ojo, y he aquí la viga
en el ojo tuyo?
5
!!Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para
sacar la paja del ojo de tu hermano.
6
No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos,
no sea que las pisoteen, y se vuelvan y os despedacen.
Sin
más comentarios.
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