domingo, 8 de abril de 2018

Lágrima de hombre o el imperdonable Lula


Muchas fotos de amigos y enemigos reflejan el descontento de Lula, incluso en algunas el brillo de una lágrima  denota el estupor y lo ininteligible del  llamado proceso que se le sigue, pero que nadie se equivoque, eso no es síntoma de debilidad, al  contrario es lágrima de hombre que sabe defender su credo.
Pero tiene que resultarle inexplicable que después de un gobierno como el que encabezara y cuyos postulados siguiera Dilma en beneficio popular, ese sea el premio que quieren darle los egoístas de siempre, los  de dentro  y fuera de Brasil.

Porque queda claro que  a las oligarquías no puede caberles en las cabezas que haya igualdad, que los pobres, los negros los desarrapados puedan ostentar condición de ciudadanos, ese pecado capital lo cometió Luiz Inacio Lula da Silva, el primer presidente obrero del Gigante sudamericano.
NO importa que otros gocen con la detención de Lula Da Silva y se alegren, pero ni ellos mismos pueden desmentir que ese líder obrero fue y sigue siendo un luchador social y un coloso como su propio país.
Lo mejor es que no es un Capitán araña como muchos mandatarios  que hay por esta América nuestra y por el mundo sino que afrontó con valor la decisión de la “justicia” de su país y no se rinde.
Sería ideal  que alguno de los “buenos  presidentes” de Latinoamérica  o sus admiradores   evocaran textos bíblicos en que Jesús criticó en su tiempo a quienes criticaba la inmoralidad en paños menores.
Jesús repetía: "No juzguen y no serán juzgados"  pues  quiere que todos nos sintamos pecadores.
Jesús busca que los fariseos se pongan en el lugar de la pecadora, (adúltera) reconozcan sus propios pecados y se arrepientan. Para ello les da tiempo, y se pone a escribir sobre la tierra (v.6), como hacían algunos jueces romanos que escribían la sentencia en la tierra.
Pero los fariseos le acosan para que se defina. Entonces Jesús se levanta y les encara: "El que esté sin pecado, que tire la primera piedra" (Mt 7,1-5). E inclinándose otra vez, siguió escribiendo.
Ellos, al oírlo, se fueron escabullendo uno a uno, empezando por los más viejos, hasta el último. Con esta huida reconocen que son pecadores, pero no se arrepienten de ello.
Qué ilustrativo es este pasaje bíblico  o este otro:
El juzgar a los demás
(Lc. 6.37-38,41-42)
7  No juzguéis, para que no seáis juzgados.
2 Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido.
3 ¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo?
4 ¿O cómo dirás a tu hermano: Déjame sacar la paja de tu ojo, y he aquí la viga en el ojo tuyo?
5 !!Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano.
6 No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las pisoteen, y se vuelvan y os despedacen.
Sin más comentarios.

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